La Dra. Ángela Nieto investigadora en el Instituto de Neurociencias de Alicante ha sido la encargada de inaugurar el ciclo de conferencias de este III Congreso de Investigación Biomédica en la Universitat de València. Desde su laboratorio llevan más de 20 años trabajando para describir los procesos implicados en el desarrollo embrionario. Hoy nos ha mostrado como algunos de estos mecanismos que son imprescindibles para la diferenciación a organismo adulto también pueden estar implicados en procesos tumorales.
A través del estudio de la migración de células desde la cresta neural hacia diferentes lugares que darían lugar a la diferenciación de cada tipo celular, se descubrió la presencia de un gen que se expresa específicamente en las células de la cresta neural. Este gen fue denominado SNAIL y codifica para un factor de transcripción, de modo que su función es la de influir en la expresión de genes en las células de la cresta neural.
Las células de la cresta neural pueden moverse hacia otras partes del embrión gracias a la capacidad de desprenderse de sus uniones a otras células y de la presencia de receptores y producción de enzimas que le permitan degradar sustancias que les abran el camino hacia nuevos entornos. Este proceso es denominado Transición Epitelio-Mesenquimática o EMT.
La EMT es posible gracias a la presencia de genes como SNAIL, en cuya ausencia la movilidad de las células se ve impedida. SNAIL está expresado en células de la cresta neural pero una vez cada célula ha llegado a su destino y se ha diferenciado, la expresión de este gen se silencia. Las similitudes entre la migración de células en el desarrollo embrionario y la migración de las células tumorales han mostrado que en las tumorales con capacidad para migrar (metástasis) este gen se vuelve a expresar.
El desarrollo de nuevas terapias que tengan como diana este gen SNAIL puede abrir un abanico de posibilidades para frenar el avance matemático del cáncer, que es hoy una de las principales causas de muerte en el mundo.